Frases Anónimas

En Este Mundo No Existe Ninguna Verdad Absoluta, Sin Embargo , Esto Es Algo Absolutamente Verdadero.

Que díficil es amar cuando tanto amamos y en la persona que pensamos ni en su pensamiento estamos.

Lo malo de la ignorancia es que va adquiriendo confianza a medida que se prolonga.

No és fuerte áquel quién nunca cae, sino aquel quien al caer tiene la suficiente fuerza cómo para volver a levantarse.

Siempre hay quién anda en busca de un buen amigo, pero són pocos los que procuran serlo.

Enuncia tu verdad de manera clara y serena y escucha a los demás, incluso al que crees torpe e ignorante ya que también ellos tienen su historia.

Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.

Un amigo es alguien que lo conoce todo de ti, y sin embargo... te aprecia.

No se trata de añadir años a la vida, sino de dar vida a los años.

Lo malo de ser puntual es que llega uno a un lugar y no hay nadie allí para apreciarlo.

Ama la verdad, pero perdona el error.


miércoles, 26 de noviembre de 2008

Acompañar

Simplemente estar ahí, presente, al lado de quien te necesita.
No es indispensable hablar, ni hacer algo especial.
Lo importante es comunicar al otro que uno está
unido con la alegría, o la tristeza;
que está viviendo el ser querido.
Lo que vale es respetar siempre el pedido, verbal o
silencioso, latente o manifiesto de compañía o de soledad.
Acompañar es intuir la carencia del otro:
es cuidar, proteger, sin molestar o dañar.
Es tarea de amigos, de amantes, de seres que se
sostienen en la hermandad de los afectos.
Es un servicio de lealtad
Es un punto de contacto, más cerca de los
sentimientos invisibles que de la mera proximidad
física, ostensible.
Se puede estar "cerca" de alguien.
También es posible estar unidos por la distancia,
pero próximos en el corazón.
A veces los sentimientos se filtran por las fronteras
inventadas por los mismos protagonistas.
Acompañar no es pared sino puente, unión de almas.
Existen paredes de vidrio, no visibles, que impiden
la unidad de los sentimientos, que asfixian el
surgimiento generoso y espontáneo de la compasión.
Hay proximidades que agobian y aíslan mucho
más que la soledad misma.
"Y qué le digo"?, preguntó alguien,
temeroso de sus propias emociones ante el dolor
de un conocido...
"No digas nada, absolutamente nada", respondió
la sensibilidad.
Lo que importa es estar ahí en el momento justo.
Tal vez no exista nada mejor que la elocuencia
del silencio.
En determinadas circunstancias, las palabras
sólo consiguen incomunicar.
Como se recuerda el sabor del vino
aún después que su olor se haya desvanecido,
y que su copa haya desaparecido.
"Cállate por favor... quiero estar contigo", suplicó
el poeta necesitado de compañía.

martes, 18 de noviembre de 2008

Cuando un martes cualquiera deja de serlo


No hay palabras para describir lo que siento.


Lo único que se es que cada vez mi corazón se va llenando más y más y en un momento rebosará y estará desbordado. ¿Estarás ahí para verlo?


Porque eres una de esas personas especiales, por que eres un solito que ilumina los días, me das calor y me haces pensar que si se puede. De verdad que lo eres.

Por eso, por muchas cosas más y por otras que pasarán quiero que estés en los momentos más importantes. En los momentos tuyos y míos. Que se queden grabados a fuego.


Pero ahora solo quiero y pienso…que todo fluya. Que las cosas sigan su cause natural y no importar equivocarse porque no hay error. Solo debemos guiarnos por lo que nos hace sentir bien. Y lo único que si tengo claro es que el futuro es incierto y no se lo que nos depara. Aunque algo si hay claro, que serás y eres una persona especial.


Pero ahora pensándolo mejor si que he encontrado las palabras adecuadas para describir lo que siento, para ser sincero. Porque son los pequeños detalles los que te hacen feliz, como una llamada, un mensaje o simplemente que se acuerden de ti porque sí.

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿Existe el amor verdadero?


Pareciera que nuestra vida de relaciones está marcada por el desencuentro. Una y otra vez solemos caer en ese abismo social de la soledad, el desencanto, el sentimiento doloroso de “rama caída”, de desaliento y quiebra personal.

Es entonces cuando el abandono parece ser el estado propio de toda condición humana y las cavilaciones reiteran una pregunta recurrente ¿Existe el verdadero amor?

Solamente el fuego creador del amor es capaz de brindar esa elevación de plenitud, unidad y compañía que borra definitivamente toda cicatriz de dolor. Todo atisbo de sufrimiento inútil.

He recibido un mensaje anónimo que responde a esa pregunta con seguridad garantizada. Para que la solución feliz aparezca es indispensable ser receptivo, solamente así se puede recibir alegremente la sanación pedida.

A la dolorosa pregunta ¿Existe el verdadero amor?, una voz interna, compasiva y serena, siempre presente y de lealtad neta, contesta:

¡Sí! Búscalo, no te consueles con cualquiera, vales mucho y mereces ser feliz…
¿Qué no hay tiempo? ¿Qué ya no estas en edad?
Nunca es tarde, que no te pase que por no querer correr igual que los demás, nunca llegues a tu meta y sufras más por no haber sabido esperar a que llegara la persona indicada, ese ser que te hará crecer como persona, con el que vas a formar una bonita familia, que te comprende y te da la paz y la tranquilidad que todos necesitamos.
Porque cuando una persona no te brinda eso ahora, nunca lo hará y quizá cuando ye des cuenta de ello sea demasiado tarde y tal vez no sólo sufras t, sino también tus hijos, piensa en ello. Tus hijos merecen ser felices.
Recuerda que no todas las flores crecen al mismo tiempo y una rosa no es más bella si crece antes o es la más grande.
Espera tu tiempo…llegará ese momento.
Nunca dejes de creer en ti. Nunca desfallezcas y continúa tu búsqueda.
Mientras creas que puedes lograrlo, tendrás las fuerzas para intentarlo y lo encontrarás, ten fe. No sientas que has perdido cuando tus planes y sueños no alcancen a cumplir sus anhelos; no desfallezcas y sigue buscando.
Cada vez que aprendes algo nuevo sobre ti o sobre la vida, has avanzado.
No hagas nada que disminuya tu propio respeto.
El estar satisfecho con uno mismo es esencial para estar satisfecho con la vida, no te consueles con un amor a medias, busca un amor completo, que te haga sentir pleno.
Sólo tienes que tomar la decisión correcta, tú sabes cuál es, arriésgate y busca el amor de una buena persona, ella también te está buscando.


Ricardo, cincuentón, estableció una relación por teléfono con una ocasional interlocutora.
Después de meses decidieron conocerse. Él preguntó:
-¿Cómo sabré que es usted?
- Llevaré una hermosa rosa roja sobre mi jersey.
El hombre llegó antes a la cita, nervioso, rogando a Dios que fuera joven y bella. De pronto, vio acercarse directamente a él a una mujer extraordinariamente hermosa, pero no llevaba la rosa cómplice.
Unos metros detrás observó una señora mayor con la flor indicada notablemente exhibida. Un frío de decepción corrió su cuerpo. Sin embargo, se acercó a ella respetuosamente y le dijo:
- Soy Ricardo, me alegro de conocerla, aunque quisiera confesarle que la había imaginado con otros rasgos.
La mujer respondió:- No sé de que me habla. –Y aclaró-: Si me confunde por la flor que luzco debo decirle que no es mía. Me la entregó la señorita que pasó delante de usted hace unos minutos y me dijo: “Lleve usted esta rosa. Si un señor se acerca a hablarle respetuosamente, dígale, por favor, que lo espero en la cafetería de la esquina”. A ella no le gustaría profundizar en una relación con alguien que sólo se fijara en la belleza externa.

El mejor regalo que podemos hacerle al ser humano amado es nuestra propia realización personal, la calidad de vida que nos permitimos vivir, abundantemente, en nosotros mismos. Es una profundización de la sensibilidad.
No se trata de convocar la queja a alguien para llorar a dúo. El amor, como la alegría, no pierde el tiempo en lamentos, ni desaprovecha cada oportunidad.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La frustración


Toda acción inteligente tiende siempre a conseguir un fin determinado. El labrador siembra para recoger una cosecha. El financiero invierte para conseguir unos beneficios. La secretaria sonríe para agradar a su jefe y el niño se arroja al suelo para que su madre lo tome en brazos.

Existen, sin embargo, numerosos factores variables que escapan al control del individuo y que impiden, a menudo, que la acción de los frutos apetecidos: el labrador pierde su cosecha por causa del mal tiempo; el financiero se ve sorprendido por una crisis que da al traste con sus beneficios, la secretaria tiene que sufrir la hostilidad de un jefe con úlcera de duodeno, y el niño se cansa de llorar en el suelo sin que su madre, ocupada en hablar por teléfono con una amiga, le preste la menor atención. Las expectativas fallidas y la consiguiente sensación de fracaso sumen al labrador, al financiero, a la secretaria y al niño en la más desoladora frustración.

La frustración se produce cuando las expectativas del individuo no coinciden con los hechos reales. Lo que frustra no es tanto la adversidad como el hecho de que los acontecimientos no se produzcan como uno esperaba. El inmaduro espera que los acontecimientos se sucedan siempre del modo que más le conviene. Cuando esto no es así, le resulta difícil aceptar que sus previsiones eran incorrectas y que había concebido unas expectativas infundadas. Lo común en estos casos es buscar un culpable, porque resulta más fácil que aceptar el propio error.

Con la madurez, el hombre se hace menos iluso, espera menos de la vida y se aproxima más en sus expectativas a la realidad. El inmaduro, sin embargo, es más proclive a los grandes batacazos. Vive de ilusiones y cosecha desencantos. Tiene una idea subjetiva del mundo y todos sus deseos los transforma inmediatamente en expectativas. No cuenta para nada con los imponderables y factores variables. Se cree el centro del universo. Está tan centrado en sí mismo que todo lo toma de un modo personal. En la adversidad, culpa al destino o a otra persona de actuar contra él. Y jamás, jamás se detiene a pensar que puede ser él el equivocado.

Lo más grave, sin embargo, de la inmadurez es la óptica miope que tiene de la vida: sólo considera lo inmediato. Ignora la lección que encierra toda contrariedad. No entiende que la vida funciona con una estrategia a largo plazo y que cada pequeña derrota personal que nos inflige no es más que una sabia preparación para ayudarnos a ganar la gran batalla final contra la ignorancia. Siempre ocurre lo que tiene que ocurrir, lo mejor; aunque, a veces, nuestra apreciación subjetiva nos haga ver un mal donde solamente hay un bien disfrazado. El dolor, la frustración, el desengaño no son castigos. Son cosas positivas. Son lecciones, si se saben considerar con la perspectiva adecuada. Observa a un jugador novel de ajedrez. Mueve sus peones alegremente, buscando resultados inmediatos, sin pensar en las consecuencias ulteriores de sus movimientos. Se excita e ilusiona prematuramente si consigue alguna ventaja parcial y, finalmente, se frustra cuando pierde la partida. ¿No recuerda esto el modo de actuar en la vida del inmaduro?

EL hombre de experiencia, por el contrario, analiza objetivamente todas las posibilidades. Piensa en el resultado final y no se inquieta por los pequeños reveses que ha previsto ya como inevitables. El inmaduro se rebela contra su sino cuando éste le es adverso y trata de modificar el curso de los acontecimientos para acomodarlos a sus deseos. El resultado es que su frustración no conoce límites. La actitud del sabio es diferente. Acepta las cosas como vienen y trata de fluir con ellas. En lugar de intentar modificar el destino, que es inexorable, se adapta a los acontecimientos. Cuando algo no sale como él lo tenía previsto, busca enseguida modificar su óptica.

La frustración es moneda corriente en nuestra sociedad, compuesta en su mayoría por individuos emocionales e inmaduros que confunden sus sueños e imaginaciones con la realidad. Pero no existe para el hombre de experiencia que tiene su vista puesta en el horizonte y sabe que cada traspiés, al fin y al cabo, le acerca más rápidamente a su objetivo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Indiferencia


Indiferencia… la indiferencia se define como una actitud ante algo que se valora como neutro, ni positivo ni negativo, ni bueno ni malo.Para mi la indiferencia es… un lujo afectivo… porque el indiferente no sufre con el sufrimiento de los demás… así como no sufre tampoco ríe, se sorprende, grita, llora… No obstante la indiferencia es casi una condición generalizada... En un mundo en el que todos se enamoran cada vez más de su sí mismo… los indiferentes viven en un mundo que han creado para sí porque sólo importan ellos, nadie más…Indiferencia… veneno cruel la indiferencia… mi corazón ya no soporta tanto desasosiego... nadie muere de amor ni de olvido... a mi me mata la indiferencia…


“Compadecemos al ciego que nunca ha visto la luz del día, al sordo que nunca ha oído los acordes de la naturaleza, al mudo que nunca ha podido expresar la voz de su alma, y, so pretexto de un falso pudor, no queremos compadecer esa ceguera del corazón, esa sordera del alma, esa mudez de la conciencia, que enloquecen a la desgraciada afligida y sin querer la hacen incapaz de ver el bien, de oír al Señor y de hablar la lengua pura del amor y de la fe”. La Dama de las Camelias. Alejandro Dumas.

Divagaciones de una bombilla


A veces me da miedo estar perdido sin saber que dirección tomar, sin saber que hacer pero en ese momento apareces tú, me guías.


Parece mentita que seamos casi como dos gotas de agua.


Por eso se que cuando me encuentre perdido no tendré miedo, porque sé que sabrás como ayudarme, porque sé que sabrás lo que estoy sintiendo y lo que necesito que hagas por mi.

Y aunque estar perdido sea uno de mis miedos, el mayor de ellos es el olvido, no saber que te he olvidado y no poder recordar que estarás ahí para ayudarme. Pero...
¿Cuál es tu mayor miedo?

PD: Si hay algo que tenga que decirte, te lo diré al oído

Caldo de pollo!


Hoy es un día de esos raros…puedes estar en el cielo y al momento en el mismo infierno. Sinceramente nos comemos las cabeza sin sentido, nos complicamos sin saber porque y decimos que las cosas no son sencillas cuando en realidad si lo son. Esto parece el mundo al revés.

Mejor actuar que pensar. Dejarnos llevar por los instintos funciona pero…cuando dejan de funcionar ¿Qué hacemos? Ufff…menudo lío.

Quiero estar contigo…pero no quiero poner las cosas fáciles, quiero parecer duro cuando no lo soy…Que no me molesta cuando si lo hace, ciertamente todo sale al revés de lo previsto y uno se queda con las alas rotas. A veces puedes hacerme sentir como el juguete roto y otras…pues tú ya sabes…

Pero lo que si quiero que sepas que lo que duele no es la caída sino tenerte que levantar y hacer como si nada ha pasado. También quiero que sepas que mi corazón tirita de frío y tiene hambre de amor.

Y es que al fin y al cabo se me olvida, somos humanos...y de vez en cuando hacemos caldo de pollo sin pollo.

martes, 11 de noviembre de 2008

Vidas Cruzadas



Al arder la rama
Las estrellas ardieron también
Y una vez en calma, me largué
Quiero amanecer mañana
Como un loco después de las seis
En un hotel sin dramas, ésta vez
Vidas que dejé cruzadas
Vienen encendiéndose
Vidas que dejé cruzadas
Vienen persiguiéndome
Llevo todo el día en cama
Con el volumen de la tele al tres
Viendo caras largas de john wayne
Vidas que dejé cruzadas
Vienen encendiéndose
Vidas que dejé cruzadas
Vienen persiguiéndome
Lucha con un movimiento
Una luciérnaga azul y tú
para ya, ¿no ves que hay una luz
en el fondo de mi corazón?
Vidas que dejé cruzadas
Vienen encendiéndose
Vidas que dejé cruzadas.
Vienen persiguiéndome
Lucha, con un movimiento
Una luciérnaga azul y tú,
Para ya,¿no ves que hay una luz
en el fondo de mi corazón?
PD: Si hay algo que tenga que decirte, te lo diré al oído

lunes, 10 de noviembre de 2008

Para esas personas...


Hay personas en la vida de uno que llegan un día y pueden tocarte el corazón. Son personas que llegan así por casualidad, sin querer, dejando una gran huella. Muchas de estas personas las conoces en las colas del supermercado, en el ascensor o en un avión. Son situaciones de lo más proclives para conocerlas. Muchas de ellas no las volverás a ver mas nunca y puedes contarle tus penas más profundas.

Pero también hay otras que quieres que se queden a tu lado por siempre y para siempre, porque te hacen reír, porque llenan ese espacio de corazón, porque te hacen que todos los días sean diferentes, que no haya ninguno igual e irrepetible.


PD: Si hay algo que tenga que decirte te lo diré al oído

La cara oculta de la luna

Todas las personas tenemos dos caras, la que deseamos y ansiamos ser y proyectamos a los demás y la que nos frustra y nos avergüenza y ocultamos. Esto es más conocido como "La cara oculta de la Luna"

La cara oculta de la luna nos expresa con sutilidad que hay cosas que no podemos ver con los ojos, pero que no por ello dejan de estar. Mientras la parte visible es lo racional y objetivo, lo oculto es lo irracional y subjetivo.

Se me ocurre añadir un detalle más profundo o filosófico. La luna carece de luz propia; ella refleja la luz del sol. Entonces, y por extensión… ¿qué es lo que vemos cuando miramos algo? ¿Lo que es, o una proyección de otro algo?

Alguien dijo que vemos a través de nuestros ojos, y sólo a través de estos. Desde luego, la luna invita a entrar en el mundo de imaginación y fantasía. A soñar con la luna…



Ilusiones


Puedes estar toda una vida respirando y no darte cuenta de lo realmente importante.

Puedes estar toda la vida pensando que eres libre, que vuelas por el azul del cielo cuando no mas te atan cadenas que no dejan levantar el vuelo del ras del suelo.

Puedes estar toda una vida amando sin ser amado y creer sin querer que esos minutos que te dedica son como agua en el desierto.

Los pequeños detalles, un te quiero, una sonrisa o una simple caricia.

jueves, 6 de noviembre de 2008

La esperanza tiene un lugar en el corazón del amante.

Si el amor fuese siempre amable entonces no hay necesidad de preocuparse por aquellos que comienzan su camino. En el amor, o la pérdida de él, ninguna cantidad de consejos o razones pueden protejer del dolor totalmente a aquel que aman o de la desepción de la pérdida. Somos heridos tanto porque amamos tanto.

Este es un deseo de que el amor sea amable, y si no lo es, que ese sentimiento precioso cautivo en la caja de Pandora, pueda encontrar un lugar en el corazón de quien ama.


domingo, 2 de noviembre de 2008

ENAMORARSE NO ES TAN FÁCIL

A no ser en las grandes películas, esas que se pueden contar con los dedos de una mano cada año, el cine todavía no ha conseguido una técnica eficaz para referirse al amor. La poesía lo consiguió hace muchos siglos. La novela también. La canción lo consigue en algunos casos. Pero la técnica que sigue utilizando el cine, para que se vea lo que no se ve, el amor, es muy imperfecta y muy parcial: un hombre y una mujer se encuentran; después de un tiempo, que suele ser muy corto, se miran fijamente y empiezan a aproximar sus caras; se besan y ya la siguiente escena es en la cama.

Lo malo no es que el cine, en general, no sepa hacerlo. Lo malo es que, por la poderosa influencia del cine, tanto en la pantalla grande como en la chica, hay muchos que han llegado a la conclusión de que esa expresión cinematográfica, tan parcial y pobre, es el producto verdadero. Como decía el otro día un presentador en un programa de radio: «¿Qué otra cosa es el amor, sino hacer el amor, qué más se puede añadir?». Cuando una oyente le llamó, para decirle que el amor es también fidelidad, perdón, tener proyectos comunes, el locutor respondió: «Te oigo, pero te entiendo menos que si me hablaras en chino».

Dice Erich Fromm que no hay amor donde no se cuida al otro, donde no hay interés por conocerlo de verdad, donde no se le respeta, donde no hay responsabilidad mutua. Son los cuatro grandes factores del amor, a los cuales se añade, en el caso de amor de pareja, la atracción sexual, ese factor que algunos creen que es el único. Cuando se quiere a alguien de verdad, se le cuida como una madre cuida a su hijo, se le conoce como uno se conoce a sí mismo, se le respeta como a la persona más importante que se haya conocido en la vida y se siente uno responsable de él o de ella, para hacerlo mejor cada día. Esta responsabilidad la expresó Salinas cuando dijo a su mujer amada: «Quiero sacar de ti lo mejor de ti misma»; y más poéticamente todavía lo dijo Neruda: «Yo quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos».

Enamorarse no es sólo un sentimiento, sino una tarea. Los bioquímicos hablan de una especie de anfetamina, la FEA (fenil etil amida), que se segrega en los primeros tiempos, en los dos primeros años de enamoramiento. Luego desaparece y algunos se sienten defraudados y buscan enamorarse de otra persona. Pero la FEA no desaparece sin más, sino que deja paso a la producción de endorfinas, muy gratificantes, tranquilizadoras, que aumentan la sensación de paz, por estar junto a esa persona única. Remite el entusiasmo y el deslumbramiento, pero aumenta la seguridad de paz, el amor hondo.

Enamorarse no es hacer el amor. Es hacerse persona y hacer persona al otro. Es una tarea hermosa, que dura toda la vida. San Pablo dice que los que forman un matrimonio cristiano deben amarse como Cristo ama a su Iglesia. Es decir, dando la vida, poco a poco, por el otro, queriendo lo mejor para la otra persona, no ayudándole a ser mediocre, sino a ser lo mejor que puede llegar a ser. Como la primavera hace con los cerezos.

MANUEL SEGURA, S.J. (ARTÍCULO PUBLICADO EN EL PERÍODICO EL DÍA. 27-01-2001)

Casualidades...


Que casualidades tiene la vida…

No te conocía hasta hace un par de días, ni siquiera sabia de tu existencia y ahora es como si te conociera de siempre…

Podríamos habernos visto antes, podríamos habernos cruzado miles de veces, por la calle, por los bares…y ninguno de los dos reparó en el otro…

Podrían separarnos un par de metros y ni siquiera vernos…

Es como si estuviéramos ciegos y el destino esperara para sacarnos la venda de los ojos para ver las cosas que nos habíamos perdido durante tanto tiempo.

Que casualidades tiene la vida…